jueves, 14 de abril de 2011

LA IMPORTANCIA DEL ESPACIO

Una de las piezas más importantes para un grupo regular de Biodanza es la sala.
Allá se producirá la magia del encuentro, se crea un ambiente protegido y cuidado. Un entorno óptimo para la génesis de la  Vivencia. Ese instante único en el que el tiempo y espacio se estiran en un profundo ahora y aquí.

La sala es el laboratorio donde puedo mostrar el Yo como es, sin juicios y barreras, puedo dejar la diferencia entre tú y yo y convertirnos en nosotros. Donde nosotros nos diluimos para formar parte de todo mayor.

¿Se puede hacer Biodanza en un espacio abierto como un parque, el bosque o la playa?
Si, por supuesto que si. Eso propicia incluso una mayor conexión con la naturaleza y las fuerzas de la vida.

Se puede hacer Biodanza en cualquier lugar, en cualquier situación, con cualquier persona. 
Siempre que haya el objetivo común entre todos los participantes de potenciar las cualidades del ser humano.

Podemos dormir una noche en una tienda de campaña incluso podemos hacer por algunos días, pero no podemos vivir todas las noches así.
Lo mismo pasa con el grupo regular, este pide un poquito más. Requiere un cuidado extra.

Aquí no vamos hacer solo un baile. Vamos iniciar un proceso, una caminada hacia nosotros mismos. Y eso requiere un cariño especial pues el “yo” es muy sensible.
Necesitamos espacio para movernos con libertad, necesitamos calidez para sentirnos cómodos, necesitamos un buen equipo de música para dejarnos llevar por notas nítidas, y la ausencia de espejos para poder mirarnos mejor.

Biodanza trabaja con la optimización de la vida y necesitamos un espacio que vaya con este princípio.